martes, 16 de enero de 2018

"El instante más oscuro": Los discursos del Primer Ministro

El título de esta crítica no es al azar, puesto que El instante más oscuro, por un lado, es un retrato de Winston Churchill (1874-1965) en un momento muy concreto de su vida y de la Historia que tiene sus puntos álgidos precisamente en los discursos que da tanto en el Parlamento como en la radio y, por otro lado, tiene varios puntos de conexión con El discurso del Rey (Tom Hooper, 2010). De hecho ambas películas junto con Dunkerque de Christopher Nolan, a juicio de un servidor, conformarían un pack perfecto para conocer uno de los episodios clave (y sus protagonistas) de la Segunda Guerra Mundial.

El director Joe Wright se sirve de un guión escrito por Anthony McCarten, quien ya se sirvió de otro personaje real, Stephen Hawking, en su anterior trabajo como guionista y productor: La teoría del todo (James Marsh, 2014). En El instante más oscuro muestra a Churchill tanto en el ámbito público como en el privado (siendo este último donde hay una mayor dosis de humor). El filme muestra aspectos interesantes como la delicada situación que vive el país en ese momento exacto del conflicto bélico o la situación de la mujer en la época. Quitando algunas inexactitudes y algunas bajadas de ritmo, hay que reconocer que es un filme logrado en muchos aspectos.

Si hubiese que destacar uno por encima de todo se tiene que comenzar por la IMPRESIONANTE interpretación de Gary Oldman, donde demuestra una vez más que es uno de los grandes actores actuales. El Drácula de Coppola o el Sirius Black de la saga Harry Potter, consigue meterse en la piel del político británico de manera asombrosa y sólo sabes que es Gary Oldman por sus inconfundibles ojos. Además logra que no se olvide un personaje que ha sido interpretado por numerosos actores en el cine y en la televisión. Si nos atenemos a la actualidad y a la conexión con El discurso del Rey a Churchill lo han interpretado Timothy Spall en el filme de Hooper, Brian Cox en el filme dirigido por Jonathan Teplitzky el año pasado o John Lithgow en la serie The Crown. Oldman se mimentiza de tal manera con el personaje (voz, movimientos, miradas) que hace que se vea a un Churchill muy humano, con momentos llenos de energía, dudas, preocupación e incluso de empatía (atentos a la escena en el metro, uno de los momentos cumbre de la película discursos aparte) y que no esconde la consabida aversión por parte de muchos de sus compañeros políticos por hechos del pasado que se mencionan. Una vez vista la película, a un servidor no le extraña que haya ganado los premios que ha logrado y el menda se pringa diciendo que, si no gana el Oscar, sería una tremenda injusticia.

El reparto que rodea a Oldman es de campanillas comenzando por una espléndida Kristin Scott Thomas como la mujer de Churchill, pasando por Stephen Dillane (Stannis Baratheon en Juego de Tronos), Lily James, aunque su personaje en la historia de la película constituya, según fuentes consultadas, una de las inexactitudes de la película o el australiano Ben Mendelsohn como el monarca Jorge VI, que aparece mostrando un leve tartamudeo para que, y esto es una visión personal, el espectador lo identifique como el mismo rey del mencionado filme de Hooper por el que Colin Firth obtuvo el Oscar.

Wright, un director versátil que despuntó con su celebrada adaptación de Orgullo y Prejuicio (2005), demuestra en El instante más oscuro ser un buen director de actores y que la mayoría de sus filmes están bien logrados a nivel técnico y de ambientación. Para ello cuenta con profesionales con los que ha trabajado a lo largo de su carrera y por cuya labor en sus filmes han sido premiados, como es el caso de Dario Marianelli en la música, ganador del Oscar por Expiación (2007) o de Jacqueline Durran en el vestuario, quien obtuvo la dorada estatuilla por Anna Karenina (2012). Otro elemento que destaca en esta película es la conseguida fotografía de francés Bruno Delbonnel, famoso por sus trabajos con Jean-Pierre Jeunet (Amelie y Largo domingo de noviazgo) o Tim Burton (Sombras Tenebrosas, Big Eyes o El hogar de Miss Pelegrine para niños peculiares). El maquillaje también sobresale en esta ocasión porque transformar físicamente a Oldman en Churchill era otro de los retos de la película, y se logra con creces gracias al maravilloso trabajo de Kazuhiro Tsuji

Ver El instante más oscuro supone conocer más a un personaje fundamental del siglo XX encarnado por un actor magnífico.        

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